Mientras los decanos y funcionarios de la UBA cobran sueldos de 35.000 pesos, a los docentes que estamos cotidianamente frente a los cursos se nos niega la posibilidad de discutir nuestras condiciones de trabajo y salariales con una paritaria cerrada por decreto. En esta situación general se inscribe un camino constante hacia la profundización de la precarización y flexibilización laboral de la que somos objeto: la cuatrimestralización de las designaciones de los docentes de las sedes conveniadas con Municipios es un claro ejemplo La ralentización en la efectividad de los pases de 2° a 1° es otra muestra de esta situación. No solamente las autoridades ajustan a los compañeros cesanteados que cumplieron 65 años negándoles el derecho a opción que establece la ley de jubilación universitaria sino que también ajustan a los docentes que recién ingresan a la docencia universitaria. Así, los argumentos esgrimidos por las autoridades de la UBA de que sacando a los "mayores", hay más plata para distribuir entre los que recién ingresan a la docencia, quedan desbaratados ante la injusta situación de los ayudantes de segunda, de los docentes de las sedes del interior, de la negativa a dar altas docentes ante las bajas y los miles de ad honoren de la UBA.
En base a las reuniones organizadas por AGD, la participación de los y las docentes, las movilizaciones y las presentaciones masivas de solicitudes, finalmente logramos que pasen a primera a una proporción importante de docentes, considerable pero insuficiente ya que otra cantidad de docentes quedaron afuera de manera arbitraria, pese al compromiso del Director del Ciclo Básico Común de que todos los que tenían el título en mano iban a pasar.
Si bien todo esto fue un importante logro, que demuestra la necesidad de fortalecer la gremial participando, en los últimos tiempos comenzaron a surgir nuevos problemas.
Por un lado, sólo están en condiciones de pasar a primera los que tengan el título en mano (y no en trámite). Esto es un problema, dado que en muchas unidades académicas (un ejemplo extremo es la Facultad de Filosofía y Letras), el trámite del título puede llegar a tardar hasta varios años.
Por otro lado, si bien logramos que pasen a muchos y el compromiso de pasar al resto, en los últimos meses este compromiso NO se cumplió. En algunos casos: hay docentes que aún teniendo el título en mano no pasan. Frente al reclamo que hicimos reiteradas veces desde AGD-CBC a la Dirección del CBC de que se cumpla con el compromiso asumido, se nos contestó que “ellos van pasando, pero en función del presupuesto que disponen para hacerlo”. Esta situación es injusta, dado que el pase queda condicionado a la administración de los recursos por parte de la Dirección del CBC y de la UBA –sobre la cual no tenemos ningún control ni información, dado que no existen mecanismos institucionales en el CBC- y hay docentes que ya hace muchos meses que están en condiciones de pasar y no pasan. Los y las docentes no son responsables de que la UBA no disponga de los fondos para pasarlos, nosotros decimos que los fondos SI EXISTEN: pensemos solamente en lo que gasta Rectorado en seguir manteniendo el vallado en Consejo Superior todos los miércoles con el único fin de no verles las caras a los docentes y estudiantes damnificados por sus resoluciones… Esto se agrava con el hecho de que la institución no les brinda a los docentes otro medio para ascender de categoría—como sería la carrera docente a la que sistemáticamente se niegan— y por ende, cobran un sueldo inferior a la tarea que realizan. Como si esto fuera poco, al día de hoy, a los que pasan a primera no se les reintegra el dinero en forma retroactiva desde que hicieron la presentación, con lo cual se refuerza lo que termina siendo a los efectos prácticos una auténtica disminución del salario que les corresponde cobrar.
Está planteada entonces una nueva situación en la que, para lograr el pase a primera de los que faltan (y los que se suman porque se recibieron), tendremos que realizar medidas de fuerza nuevamente.
Esta movilización docente deberá tener dos objetivos claros: por un lado, reclamar masivamente a la Dirección del CBC que cumpla con los compromisos asumidos y que pase inmediatamente a todos los docentes que estén en condiciones de pasar.
Por otro lado, es necesario organizar una intervención en el Consejo Superior de la UBA, de forma tal de que salga una resolución que habilite el pase a primera inmediato de los que no tengan el título en mano (porque está en trámite): el hecho de que la misma institución demore años en entregar los títulos no puede ser causante de que los docentes cobren menos.
En base a esta nueva situación, presentaremos en la reunión de la Comisión Directiva de AGD-CBC del 1 de agosto, un nuevo cronograma de trabajo para lograr el pase. De lo expuesto arriba, se deduce que vamos a tener que redactar una nueva carta de pedido de pase y que prepararemos una reunión (de la que les informaremos) con los damnificados a la brevedad para planificar entre todos cómo seguir. Las asambleas, la participación y la acción colectiva fueron la causa de que hayan pasado los que ya pasaron, y seguir en ese camino es la única garantía de que pasen los que faltan pasar.
Agrupación Naranja
Docentes del CBC
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