Paremos el ajuste en el CBC: ni bajas ni despidos

El Ciclo Básico Común se terminó de convertir en un auténtico coto de caza para el Rectorado y sus representantes en la sede administrativa de Ramos Mejía. En estos momentos se vive una situación tensa y conflictiva.

Quedó en evidencia en las deliberaciones de la pasada asamblea de docentes de Semiología, donde se manifestó la enorme preocupación ante la amenaza de cierre de los talleres de escritura, las cátedras nuevas digitadas por las autoridades y la permanente postergación de nombramientos y promociones de los docentes que trabajan desde hace años.

Docentes de Matemáticas siguen sin cobrar el salario desde el comienzo del primer cuatrimestre. Docentes de Sociedad y Estado descubren en el cajero que no les han depositado el salario correspondiente a sus designaciones. Cuando se les consulta a las autoridades, estas responden que “no hay bajas”, que “van a averiguar”. Pero en los hechos, las y los compañeros siguen sin cobrar un peso. A los docentes de las llamadas sedes lejanas (Tigre, Pilar, Lobos, entre los casos confirmados) se les adeuda el salario desde el inicio del segundo cuatrimestre.

A esta situación se les suma las permanentes arbitrariedades y los constantes maltratos. O los cambios (de horarios, etc.) que disponen las autoridades del CBC sin informar ni previamente consultar a los trabajadores docentes.

Pero, además, van por más... Las declaraciones periodísticas de los decanos de Medicina y Sociales llamando a rever programas de las materias del CBC, sin proyecto claro y con un absoluto desconocimiento del tema, apuntan a profundizar un proceso de desgranamiento y desguace del Ciclo Básico.

Ante este grave cuadro, la Agrupación Naranja llama a los docentes del CBC a sumarse masivamente y participar de la asamblea docente que se realizará el próximo sábado 18 de octubre a las 14 hs. en el aula 100 de la sede de Marcelo T. de Alvear 2230, de la Facultad de Ciencias Sociales. Consideramos que es impostergable compartir la información y discutir entre todos los distintos problemas que se viven en las sedes para poder llevar adelante una lucha de conjunto en defensa de nuestras condiciones y puestos de trabajo.