En Tucumán, las elecciones se desarrollan con el conflicto de ADIUNT como telón de fondo. El conflicto lleva dos meses con una huelga indefinida en defensa del adicional de $1.000.- conquistado en 2014. Al momento de escribirse esta nota, la ADIUNT se encuentra en un paro por tiempo indeterminado que se va ratificando en las masivas a asambleas que se hacen todas las semanas.
Los secretarios generales de Adunce (Tandil) y Aduns (Bahia Blanca) se niegan a convocar a un Congreso de Delegados o Plenario de Secretarios Generales para respaldar la huelga tucumana. Son ellos los que encabezan la lista 1, que va por la cooptación o incluso la fractura de la Conaduh. Lo único que ofrecen es un mayor alineamiento con el gobierno nacional -o sea, con las paritarias a la baja y la precariedad laboral.
La Lista 4, que integra la Agrupación Naranja, tiene candidatos en 18 universidades y representación en otras cuatro, llegando así al 90% del padrón. Está representado lo más destacado del activismo de los últimos años, con los compañeros de Tucumán y delegados de los colegios preuniversitarios de todo el país, que encabezaron la huelga de 90.000 docentes en el año 2014
No a la intervención del Estado en las elecciones de Conaduh
Frente al proceso de integración al Estado de todas las variantes de la Lista 1, hoy más que nunca necesitamos una dirección en Conaduh que mantenga la independencia del sindicato de los gobiernos para luchar por un salario igual a la media canasta familiar para el cargo testigo, la aplicación en todas las universidades del convenio colectivo de trabajo y el fin de la precariedad laboral.
Ante la gran campaña de nuestra Lista 4 y su creciente aislamiento, apelan a maniobras burocráticas como impugnar el padrón de seis asociaciones. Entre ellas el de AGD-UBA, que es fundadora de la Conaduh, participó en todas sus elecciones, es la asociación más grande y el único sindicato de los docentes de la UBA y eso a pesar de que el padrón está suscripto por el propio Ministerio de Trabajo. Denunciamos estas maniobras como parte de una política de estado, del gobierno y la burocracia, tanto de cooptación como de fractura de los sindicatos que no pueden domesticar. Este es el caso de la Conaduh, que no suscribió los últimos cuatro acuerdos salariales porque implicaron una caída del 20% del salario real.
El método con que las asociaciones combativas venimos trabajando demuestra que mediante la independencia política y los planes de lucha se puede convertir a la Conadu Histórica en el gremio mayoritario y conseguir reivindicaciones clave para los trabajadores, como lo fueron el blanqueo salarial, la ley de jubilaciones con el 82% móvil o el convenio colectivo de trabajo.
El 9, 10 y 11 de septiembre votemos por una dirección independiente del gobierno y los rectores, votemos en masa a la Lista 4, Unidad de los Trabajadores Docentes de las Universidades Nacionales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario