lunes, 15 de octubre de 2012

Ciencia y Técnica: perspectivas de un sistema en crisis

Más la cuerda aprieta el cuello, más perverso es el consuelo

En diciembre del año pasado todos aquellos que trabajamos en Ciencia y Técnica asistimos a un brutal ajuste: 1500 compañeros pertenecientes a distintos estratos del sistema científico público eran dejados en la calle. Este cuadro era, como denunciamos en su momento, el resultado del rotundo fracaso del modelo científico kirchnerista. Era el fracaso de un modelo cuyo crecimiento se había basado de manera constitutiva sobre el trabajo precarizado y la inestabilidad laboral. La ausencia de derechos laborales de los becarios no sólo representa un ahorro brutal para la patronal, el propio Estado, sino que implica que se nos puede desechar en cualquier momento sin que exista ninguna consecuencia legal, económica o judicial. Así veíamos como compañeros con dictámenes favorables de su comisión evaluadora, de hasta 95 puntos sobre 100, compañeros que habían trabajado durante 5, 7 años, quedaban afuera sin ninguna explicación y, por supuesto, sin ninguna indemnización.

Este cuadro es el resultado de un modelo científico basado en la improvisación y la necesidad de cooptación de un sector de la academia y la universidad. El cuello de botella al que llegamos en 2011 era una situación que se veía venir y que había sido anunciada por distintos sectores, incluso por algunos de los que reconocían “los avances” en esta área. Desde el ministerio de CyT y el Conicet se llega inclusive a trasladar la falta de políticas públicas a los propios damnificados, planteando que la falta de inserción de los doctorandos se explicaría con que no quieren trabajar “en otros ámbitos que en el de la investigación”. Faltaría que aclararan cuáles son las maravillosas y optimistas posibilidades que los becarios estamos rechazando, dado que su programa de inserción de doctores (más valor punto doc) arrojó menos de una decena de éxitos en 2 años.

Tu negocio es muy difícil de explicar
Si bien desde el comienzo impulsaron una política científica ligada al financiamiento privado y la mercantilización, la profundización de la crisis económica mundial -y sus corolarios locales-  llevaron al gobierno a profundizar aún más este proceso. En este mismo sentido, ya comienzan a verse las primeras medidas de ajuste y la falta de presupuesto. Éste es el caso de los becarios co financiados de Córdoba, que sólo han recibido la mitad de su salario porque el Ministerio no deposita su 50% de aporte. En el marco de las peroratas federalistas, vemos cómo los compañeros de la Universidad del Comahue cobran sólo 2.500 sobre los 7.000 pesos que deberían cobrar, mientras la Universidad del Comahue no se responsabiliza y pretende patear la pelota al Ministerio. A medida que la capacidad de financiamiento estatal disminuye, producto de la desaceleración económica y de la utilización de los fondos públicos para pago de deuda externa y rescate a las privatizadas, el gobierno transita en Ciencia y Técnica dos vías no excluyentes: el ajuste y el aumento financiamiento privado. Vamos por partes.

El presupuesto presentado para el año 2013 plantea un ajuste en el sector de CyT dado que prevé un aumento del 1,2% con respecto a 2012. Incluso con las cifras fraguadas del Indec, cualquiera puede apreciar que la inflación anual está muy por encima de ese valor. Esto repercutirá en la cantidad de becas de iniciación que se otorgan y en los salarios de los que estamos ya adentro del sistema. Ni hablar de lo que ocurrirá con el acceso a becas post doc y el ingreso a carrera. Se trata del comienzo de un ajuste brutal.

Por otra parte, se ha acentuado en los últimos dos años el direccionamiento de la política científica hacia “el sector productivo”. En este sentido, la política oficial plantea reducir los subsidios PICT, reemplazándolos por proyectos FONARSEC (http://www.agencia.gov.ar/spip.php?article995) o EMPRETECNO (http://www.agencia.gov.ar/IMG/pdf/_BASES_empre-tecno-ebt_.pdf). En ambos casos, es necesaria la participación de empresas privadas para poder presentar el proyecto. De hecho, el objetivo del FONARSEC es, según la página del Ministerio, “dar respuesta a las demandas de la sociedad, las empresas y el Estado”. El rol de las empresas en estos proyectos es siempre el mismo: utilizando la infraestructura, los recursos económicos y humanos de los organismos públicos, obtienen desarrollos tecnológicos, productos alimentarios, drogas farmacéuticas o vacunas que luego venden en el mercado con cuantiosos beneficios. Todo esto a cambio de lo que para ellos constituye una módica inversión. Esta política se traducirá en un desfinanciamiento de las áreas de ciencia básica e impactará más fuertemente aún en las áreas humanísticas y de ciencias sociales porque no pueden ofrecer “productos” que interesen al mercado, como sí es posible en algunas líneas de investigación de Exactas y Naturales. Es en este sentido, y no en el de un avance contra el paperianismo, que hay que leer los anuncios del gobierno con respecto a los cambios en la forma de evaluarnos.

Se viene el estallido...

Es evidente que el derrotero del sistema científico público argentino no será independiente de las consecuencias de la crisis capitalista mundial en nuestro país. Al igual que en la educación y la salud públicas, el problema no es que el presupuesto no esté, sino que se lo utiliza para otras cosas: sostener a las empresas de servicios privatizadas, mantener con subsidios parásitos a los criminales que anidan en el ferrocarril, salvataje a los bancos o el pago de deudas usurarias. Es una decisión política de este gobierno y no una eventualidad o una fatalidad, cuando decide, ante la crisis, ajustar el presupuesto público y el salario de los trabajadores y no confiscar las ganancias de las grandes empresas, bancos y terratenientes. Ni que hablar de la oposición patronal, con el “socialista” Binner a la cabeza, que propone un ajuste acentuado por la devaluación del peso.

En este panorama, se cae de maduro que los resultados de la próxima convocatoria arrojarán más compañeros despedidos. Compañeros que tendrán que resolver cómo “insertarse”, ante un sistema que los mantuvo precarizados durante años, exigiéndoles la exclusividad de sus tareas, y que ahora los desecha sin ningún miramiento. Así como en diciembre pasado nos movilizamos masivamente y evidenciamos en la calle la hipocresía del doble discurso del gobierno en Ciencia y Técnica, este fin de año debe encontrarnos organizados y movilizados para exigir el presupuesto necesario para que todos los compañeros permanezcan en el sistema. Para exigir que el sistema científico público se oriente a resolver las necesidades de los trabajadores, y no a acrecentar las ganancias de las grandes empresas. 

SUMATE A LA PRÓXIMA REUNIÓN DE JCP EN TU REGIONAL!

AGRUPACIÓN NARANJA DE DOCENTES UNIVERSITARIOS, BECARIOS E INVESTIGADORES

Contacto: Lucía – delegada Regional Bs As luli_maffey@yahoo.com.ar
         Federico – delegado suplente Regional Bs As olentiev2@gmail.com

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