Las elecciones para la comisión directiva de AGD Filo fueron una importante batalla política que dio como resultado un gran crecimiento de la Agrupación Naranja.
Sobre un total de 595 votantes, la Naranja obtuvo 266 (el 44,7%), quedando a solo 18 votos de la lista Violeta, que sacó 284 votos (47,7%). La elección de la Naranja representa un crecimiento de más de 30% respecto a la anterior votación, cuando habíamos obtenido 195 votos. En la elección realizada en Filo para Mesa Ejecutiva (donde votan solo los afiliados al gremio), ganó la Naranja por 158 a 151 votos.
El contexto de la elección fue la crisis y retroceso político de la lista Violeta-Docentes por el Cambio, que estuvo a punto de perder en la facultad donde surgió como fuerza política y donde tiene mayor trabajo. La Violeta conduce la gremial de Filo desde 2008 y mantuvo durante años una estrecha alianza con las autoridades de la facultad. El año pasado, luego de una ruptura en las filas de la gestión antes de las elecciones para renovar el decano, la Violeta-Marea Popular apoyaron al sector que rompió con Trinchero y Morgade, lo cual provocó una fuerte crisis política. Este año, la gestión le quitó el apoyo a la Violeta e incluso avanzó en una represalia política, despidiendo a Octavio Colombo de su cargo como investigador en uno de los institutos de la facultad.
El 7% de votos en blanco (42 votos), una cifra sensiblemente superior a la media, representan la decisión política de la gestión, que explicitó en los días previos su decisión de votar de ese modo. Lo exiguo de esos 42 votos, sin embargo, ponen al mismo tiempo de manifiesto la fragilidad de esta estrategia política de una gestión que se ha definido por la construcción de Feduba pero al mismo tiempo encuentra serios problemas para esquivar la instalación de la AGD en la facultad.
La fuerte caída en votos de la Violeta, desde los 427 de 2010 (67%) hasta los actuales 284, confirma lo que denunciamos desde la Naranja hace ya cuatro años: que se trataba de votos “prestados” por la gestión, jugada a una fuerte intervención para copar la gremial. Exactamente lo que ahora intentó, sin éxito, la gestión de Sociales.
En lo inmediato se plantea la tarea de fortalecer la AGD con una fuerte campaña de afiliación y denuncia de Feduba, el sindicato armado por los decanos “progres” de Filo y Sociales para debilitar al gremio clasista de los docentes universitarios. Y seguir construyendo la Agrupación Naranja, la que pelea todos los días por la defensa de los derechos de los docentes y el fortalecimiento de nuestra gremial. Manos a la obra.
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